José
Vicens
Catedrático Emérito
Econometría
Orígenes del Instituto de Predicción Económica L. R. Klein
Orígenes del Instituto de Predicción Económica L. R. Klein – José Vicens Otero
por José Vicens
Han pasado más de 40 años desde los orígenes del Instituto L. R. Klein y es difícil de entender desde hoy el ayer de aquella Universidad. Otros tiempos, otra sociedad y otra Universidad en una década, los setenta, en la que los entonces Profesores no Numerarios (PNN) llevaban la mayor parte de la carga docente, constituían uno de los estamentos más combativos en defensa de la democracia y reivindicaban la existencia de un contrato laboral y la necesidad de una auténtica autonomía universitaria que rompiera con la ineficaz centralidad. Los procesos de selección del profesorado funcionario universitario se basaban en oposiciones en las que el cuerpo de catedráticos ejercía hegemónicamente su autoridad, tras el sorteo de los miembros del tribunal a nivel estatal y donde, además del conocimiento de la asignatura y la capacidad docente, eran fundamentales los méritos y una buena posición en el orden de antigüedad. Sin entrar en comparaciones, un hecho cierto es que la investigación aplicada en el campo privado era muy escasa, apenas tenida en cuenta en las oposiciones, y hablar de transferencia de conocimiento en las Facultades de Económicas era un imposible.
No es hasta la aparición de la Fundación Universidad Empresa en 1974, con su director Antonio Sáenz de Miera al frente, cuando se inicia tímidamente la realización de contratos entre departamentos universitarios y empresas, ofreciendo cobertura económica y legal a una actividad que conllevaría múltiples beneficios para las empresas y de forma especial para la universidad. La realización de investigaciones con empresas o instituciones privadas significa transmisión de conocimiento, una transmisión que permite la aproximación a la realidad, siempre importante en la calidad de la función docente, una mejora en la financiación de la Universidad y en la remuneración de los profesores y una mayor participación de alumnos y becarios de últimos cursos en proyectos de investigación. Sin embargo, desarrollar proyectos aplicados con instituciones privadas no se tradujo en un reconocimiento académico de esta actividad y desgraciadamente, hasta fechas muy recientes, no ha sido parcialmente valorada, dejando la casi exclusividad de los méritos curriculares a los trabajos de marcado contenido teórico o con aplicaciones globales, no todos de reconocida utilidad científica.
Adicionalmente, la transferencia de conocimiento con empresas ha soportado la mala imagen de su vinculación con financiación privada, olvidando sus detractores que una parte de sus fondos revierte a la Universidad y que normalmente su obtención sufre procesos de evaluación muy estrictos en los que hay que demostrar su calidad, su interés y su utilidad, pues como es bien sabido, los fondos privados no suelen ser fieles de la cofradía del despilfarro. Es increíble, pero esta situación de infravaloración se ha mantenido históricamente y no ha sido hasta el año 2018 en que la Administración ha cambiado parcialmente de criterio con la muy reciente convocatoria de sexenios en el campo de Transferencia de Conocimiento e Innovación, hasta la fecha solo concedidos en 2020, mejorando la valoración de la transferencia de conocimiento, aunque de forma limitada en tanto que su validez para los procesos de acreditación del profesorado es limitada
Dadas las circunstancias descritas, la creación y el mantenimiento del Instituto de Predicción Económica L. R. Klein puede considerarse una experiencia pionera, y si se me permite de éxito, pues desde las actividades previas que darían origen al Instituto, iniciadas en 1978, hasta el momento actual, el Instituto se ha mantenido vivo y fiel a sus objetivos, convirtiéndose en un centro de referencia para la transferencia del conocimiento. Son muy numerosos los proyectos de investigación desarrollados, imposibles de recoger en estas breves líneas, con implicación de grandes, medianas e incluso pequeñas empresas, sin obviar las demandas atendidas por parte de la Administración. La presencia del Instituto en los principales debates económicos y sociales del país ha sido constante, como también han sido múltiples sus intervenciones en los medios de difusión, pero con todo el activo más sobresaliente es su capacidad para sobrevivir y mantenerse en plena actividad después de cuatro décadas y en circunstancias muy adversas. Los que ya nos consideramos amortizados por razones de edad, hemos visto crear y desaparecer demasiados centros o institutos en la Universidad que tras épocas de esplendor les llega su declive. Sin embargo, el Instituto ha sabido mantenerse vivo año tras año gracias al esfuerzo de sus miembros y a su independencia de los escasos fondos públicos de investigación, así como al haber demostrado la calidad de sus investigaciones en el ámbito privado, un ámbito siempre ávido de información de utilidad en los procesos de planificación.
Nuestro grupo se inicia en 1973, año en el que un joven catedrático de econometría venido de Valencia, Antonio Pulido San Román, se hace cargo de la dirección de un departamento de empresas de la UAM dotándole de un fuerte contenido analítico. En ese año nos incorporamos varios profesores procedentes tanto de la UAM como de la Universidad de Valencia y nuestro principal cometido es la docencia, docencia que compatibilizábamos con participaciones en proyectos puntuales de la empresa Macrométrica que dirigía el profesor Pulido. Pero la génesis del instituto se inicia en el curso 1977-78, cuando el profesor Adolfo Castilla, amigo personal del que posteriormente sería premio nobel de economía y doctor honoris causa de la UAM, el profesor Lawrence R. Klein, propuso a nuestro grupo el desarrollo de un modelo econométrico para España, en la manera y forma en que se desarrollaban los modelos en WEFA (Wharton Econometric Forecasting Associates). WEFA era un centro dirigido por el profesor Klein de fama internacional por haber creado y mantenido activo el Wharton Econometric Forecasting Model, modelo multiecuacional con cientos de variables estocásticas dependientes, utilizado para la simulación y previsión de la economía de Estados Unidos y cuya financiación procedía de fondos privados.
La propuesta era ilusionante y fue aceptada de inmediato por el profesor Pulido configurándose un equipo en el que me integro junto con los profesores Adolfo Castilla y Timoteo Martinez. De común acuerdo con el equipo del profesor Klein me desplazo a WEFA para estudiar sus métodos y software y poder así implementarlos en España con un modelo de nuestra economía que no existía ni siquiera a nivel de especificación.
Este conocimiento era estrictamente necesario pues en aquel momento no existía en España tecnología capaz de simular con modelos multiecuacionales, salvo algunas aproximaciones con un reducido número de ecuaciones y estimaciones por mínimos cuadrados ordinarios o bietápicos. La estancia en WEFA tuvo lugar en 1979 y me limito a recordar el fuerte impacto que supuso conocer un centro dedicado en exclusividad a la econometría aplicada, que albergaba a multitud de economistas de diferentes países, todos ellos desarrollando modelos multiecuacionales para sus economías en la manera y forma que Klein defendía su filosofía de modelización, hoy cuestionable, y con un software de última generación que permitía la creación de bases de datos, la estimación y contraste de ecuaciones por cualquiera de los procedimientos conocidos en aquel momento y que posibilitaba la simulación y previsión con modelos de cientos de ecuaciones
Como resultado del proceso se desarrolla un modelo econométrico de la economía española y, con la tecnología de WEFA, el soporte legal de la Fundación Universidad Empresa y el apoyo de la Cámara de Comercio de Madrid se constituye en 1981 el proyecto Centro de Predicción Económica, Ceprede. El proyecto es bien recibido por varias empresas españolas que aportan fondos para su desarrollo y se inicia una de las experiencias pioneras de colaboración entre empresa y universidad en las Facultades de Economicas españolas. La inclusión de nuestros informes en los procesos de planificación de diferentes compañías y su repercusión mediática permitió generar proyectos adicionales, algunos con implicación de otras universidades, animando así al equipo a plantear la posibilidad de crear un instituto universitario que al no requerir de la participación de la Fundación Universidad Empresa y tener el reconocimiento de la Administración pudiera disponer de mayor autonomía en sus actividades. Nuestra propuesta fue bien recibida por el Consejo Social de la UAM y el 3 de junio de 1999 es aprobado por la Comunidad de Madrid el Instituto de Predicción Económica L. R. Klein.
Han sido muchos los profesores e investigadores que han participado y participan en el Instituto, me es imposible mencionar a todos ellos, pero si es obligado recordar a los profesores fallecidos Antonio Pulido, Bernardo Pena, Emilio Fontela y Timoteo Martinez, así como a los responsables que dedicaron y dedican una gran cantidad de su tiempo a las áreas de análisis, los profesores Ana del Sur en Coyuntura, Pedro Chasco en Microterritorial, Milagros Dones en Sectorial, Ana López en Regional, Eva medina en Latinoamérica y Julian Pérez en Predicción, sin olvidar a los más de 100 becarios que han colaborado y colaboran en nuestras actividades.
Para mí ha sido un honor y me siento agradecido a todas las personas que me permitieron y ayudaron a participar en la creación del Instituto de Predicción Económica L. R. Klein, dejando un activo importante para la Autónoma, un activo fruto del esfuerzo de un grupo de profesores que trabajaron sin red, sin ayuda oficial, que no necesitó de fondos públicos para crecer y que ha demostrado la utilidad y calidad de sus trabajos de investigación allí donde es más difícil, en un mercado abierto y en competencia.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!
Querido Profesor José Vicens Otero, Me ha alegrado mucho encontrar este bello rincón de la historia de la UAM con amplia información del Instituto L.R. Klein y de los muchos amigos y amigas que allí encontramos entre nuestros colegas económetras. Enseguida incluyo un enlace a esta Web en mi Blog de Economía Española: https://economiaydesarrollo-eeg.blogspot.com
Muchas gracias Mari Carmen por tus palabras, por compartir el post y ayudar a difundir este blog. Un afectuoso saludo.
Querido amigo, profesor indómito y admirado. Aunque no esperaba menos de ti conociendo tus habilidades de concreción, memoria y honestidad, debo comenzar por darte las gracias por el merecido reconocimiento a los que cargados de ilusión pusieron en marcha una iniciativa que se ha prolongado casi medio siglo y a todos los que se han reenganchado con la creencia de que la ‘tercera misión’ de la universidad, como nos hemos acostumbrado a definir, se concreta en el compromiso con el avance de la sociedad y del saber, que se traduce en formación, investigación e innovación y en suma, en el fortalecimiento de las habilidades y competencias de formadores y formados. La Facultad de Económicas de la UAM y el Instituto fueron pioneros en estos quehaceres y de aquellos mimbres nuestros reconocidos éxitos, pese a pecar de inmodestia, la honestidad se impone.