Jesús Lizcano Álvarez
Catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid y Director de la revista Encuentros Multidisciplinares
Algunos retazos y recuerdos de mi trayectoria en la UAM: especial referencia a la revista Encuentros Multidisciplinares
Algunos retazos y recuerdos de mi trayectoria en la UAM: especial referencia a la revista Encuentros Multidisciplinares – Jesús Lizcano Alvarez
por Jesús Lizcano Álvarez
1. MI ESTANCIA COMO ALUMNO Y PROFESOR EN LA UAM
En estas breves líneas evocadoras de mi estancia como alumno en la Universidad Autónoma de Madrid, puedo recordar, en primer lugar, que llegué a ella por una mera casualidad de la vida, ya que mi intención era hacer la carrera de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, y por mi despiste juvenil, se me pasó la fecha para hacer en el plazo debido el traslado de mi expediente desde la UAM, a la que pertenecía mi instituto, a la Universidad Politécnica, en una de cuyas Escuelas se estudiaba la citada ingeniería (en aquella época no existía el Distrito único). Como la alternativa era perder un año esperando a hacer en el curso siguiente el citado traslado de expediente, me vi en la tesitura de elegir una carrera de las que se cursaban en la UAM, y tanto mi ausencia inicial de preferencias por alguna carrera en concreto, como sobre todo la circunstancia de poder ir por las mañanas a la universidad en el coche de un amigo que iba a hacer la carrera de Económicas, ésta fue para mí la poderosa razón de elegir esta carrera universitaria, lo cual quiere decir que me hice Economista por una mera circunstancia casual y de comodidad.
De mi estancia como alumno en esta universidad, cabría resumir que fui un buen estudiante, bastante trabajador, con buenas calificaciones, y que realmente me comenzó a gustar la carrera a partir del tercer curso de la misma. Por otra parte, yo practicaba bastante deporte y es por ello que jugué en el equipo de fútbol de la Facultad de Económicas durante unos años; el lugar en el que jugábamos habitualmente era el denominado patatal, un campo de fútbol en el que más que hierba había arena, barro a menudo y muchos baches, de ahí su denominación (Foto 1).
Por otra parte, también jugaba al tenis (en el año 1974 obtuve la medalla de plata del campeonato de la universidad, gracias sobre todo a que el nivel era bastante bajo). También jugué posteriormente durante unos años, ya como profesor, en el equipo de Fútbol sala del IADE, instituto universitario perteneciente a nuestra Facultad de Económicas; en dicho equipo jugué con profesores como Eduardo Bueno, Ángel Bergés, Patricio Morcillo, José M. Rodríguez, Antón, Jose Luis Alfonso, etc.; jugábamos todos los miércoles en el Polideportivo de la UAM a primera hora de la tarde, y participamos incluso en campeonatos de alumnos (y algunos nos hacían con entradas bastante duras, recordándonos así que les habíamos suspendido en clase). Fue aquella una muy dilatada y agradable experiencia deportiva.
Después de acabada la carrera, leí la Tesina de Licenciatura (figura todavía existente en aquella época), a la vez que finalizaba el último periodo de mi servicio militar (como alférez de IMEC). Justo a continuación, en el curso 1978-79, obtuve una plaza de Profesor ayudante en el Departamento de Contabilidad, y ahí comenzó mi trayectoria docente en la UAM, que se vio solo interrumpida durante dos años, por haber obtenido mi primera cátedra en la Universidad de León, donde estuve entre los años 1989 y 1991, volviendo después a la UAM después de haber obtenido la Cátedra de Economía Financiera y Contabilidad en esta universidad, cátedra ésta que he venido ocupando durante treinta y dos años (hasta finales de agosto de 2023), pasando a ser después de ello Catedrático Emérito de esta universidad, situación en la que me encuentro actualmente mientras escribo estas líneas.
Durante el tiempo en el que he ejercido mi carrera universitaria y docente (más de 45 años), me voy a permitir recordar brevemente que he hecho otras varias cosas, tales como escribir quince libros y publicar 335 artículos, ser cofundador y expresidente de Transparencia Internacional España, ser Académico de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras, o Presidente de la Comisión de Contabilidad de Gestión de AECA (durante 35 años). Creo además conveniente recordar que obtuve en 2010 el Premio de la Asociación de Antiguos Alumnos de la UAM, institución con la que seguí vinculado durante unos años, y llegué incluso a formar parte de su Junta Directiva, asistiendo así a la recepción que nos otorgó en el Palacio de la Zarzuela el rey Felipe (por entonces, Príncipe), como Presidente de honor de dicha asociación, dada su condición de antiguo alumno de nuestra universidad (Foto 2).
Una vez recordadas esas cuestiones biográficas, voy a dedicar de una forma preferente las próximas líneas de este artículo a una de las tareas para mí más importantes y vocacionales de mi vida en la Universidad Autónoma de Madrid. Me refiero a la fundación y dirección durante más de 25 años de la revista Encuentros Multidisciplinares, que viene editándose desde su origen en esta universidad.
2. ORIGEN Y DEVENIR DE LA REVISTA ENCUENTROS MULTIDISCIPLINARES
Vamos a hacer así referencia a la revista Encuentros Multidisciplinares y a la reciente conmemoración de sus 25 años de existencia, lo que ha supuesto para quien escribe, como Director de la revista, una enorme satisfacción, siendo un verdadero privilegio el haber llegado a publicar 75 números de la misma a lo largo de este cuarto de siglo.
La revista trata de ser un verdadero crisol multidisciplinar en el que convergen artículos relacionados con muy diversas disciplinas científicas, y viene a constituir así un verdadero testimonio histórico en clave científica y multidisciplinar, por el que han pasado hasta ahora 862 autores, con más de un millar de artículos sobre 214 disciplinas científicas e instituciones. Y dado que en la web de esta revista se puede acceder libremente a sus contenidos, que son completos y gratuitos en la totalidad de sus números publicados desde el año 1999, esta publicación constituye por tanto un exponente de revista de libre Acceso al conocimiento científico.
Haciendo un breve recordatorio sobre el nacimiento histórico y a la génesis inicial de esta revista, podemos fijarlo en la celebración de una reunión en la UAM, en junio de 1997, en la cual surgió de una forma espontánea e informal un Grupo Multidisciplinar, formado inicialmente por ocho miembros, básicamente Catedráticos de esta universidad, pertenecientes a ramas distintas del conocimiento y de una muy variada procedencia académica e investigadora. Este Grupo se trazó el objetivo de constituir un foro permanente de debate sobre distintas materias, y que estuviera abierto a la incorporación de nuevas personas de los más diversos ámbitos del saber. Los componentes iniciales de este Grupo multidisciplinar éramos: Manuel Bendala (Catedrático de Historia); Roberto Marco (Catedrático de Bioquímica); Ángel Menéndez (Catedrático de Derecho Público); Carmen Navarro (Catedrática de Química Inorgánica); Enrique Peñaranda (Catedrático de Derecho Penal); Rafael San Martín (Catedrático de Psicología); Raúl Villar (Catedrático de Física); y yo mismo (Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad).
Recuerdo perfectamente el ambiente y la ilusión expectante que despertó aquella primera reunión que íbamos a compartir colegas universitarios de disciplinas tan dispares. La reunión se celebró y resultó tan interesante como fructífera. Los contenidos básicos de las reflexiones multidisciplinares de aquella primera reunión se recogieron posteriormente en el primer número de esta revista, que fue la continuación natural de este proyecto.
En aquella primera reunión realmente multidisciplinar, el debate y las reflexiones giraron en torno a distintos temas, si bien en algún momento pasaron a centrarse en torno a la Economía, contemplada ésta, por tanto, con una visión procedente de disciplinas muy diversas, y analizando la posibilidad de que se incorporasen nuevas perspectivas o apreciaciones sobre los fenómenos económicos, y no supeditadas, por tanto, a las aproximaciones metodológicas que se han venido utilizando en los modelos económicos convencionales.
En aquella ocasión hablamos así de la Economía desde una óptica transversal, es decir, relacionándola necesariamente con otras disciplinas y áreas del conocimiento, y también con la realidad, por ejemplo, de la naturaleza y las ciencias que giran en torno a ésta; hablamos, por ejemplo, de la forma en que los humanos hemos de aprender de los procesos de la naturaleza, la cual posee una sabiduría acumulada de miles millones de años, y que la Economía debería aprender de dicha naturaleza, y a observar cómo ha mejorado y ha ido haciendo más eficaces sus procesos para, en alguna medida, poder ello extrapolarlo a los planteamientos económicos. En este sentido creo que los economistas tenemos mucho que aprender de otras ciencias que han conseguido conocer, primero, y controlar, después, muchos de estos procesos.
Se trataba en aquellos momentos de conversaciones básicas, abiertas, en las que nos permitíamos introducir desde distintos ámbitos y disciplinas ciertas especulaciones intelectuales y científicas, con la permanente ilusión de oír hablar y de recibir ideas, en ocasiones singulares y tan sorpresivas como atrayentes, de representantes de otras disciplinas, a veces aparentemente lejanas del tema debatido, pero que venían a iluminar con un nuevo tipo de luz intelectual las materias abordadas en aquellas conversaciones.
Allí compartíamos todos una mágica sensación intelectual al oír posicionamientos tan dispares en cuanto a su procedencia científica, como concordantes en numerosas miradas, conceptos y proyecciones metodológicas. Recuerdo, además, que comentábamos el privilegio que suponía estar y pasear por un campus como el nuestro, en el que a pocos metros de distancia te podías encontrar con universitarios y científicos de renombre internacional en distintas disciplinas y ramas del saber, desde la Biología (como Margarita Salas, por ejemplo) hasta otras ramas del conocimiento como las Matemáticas, la Filosofía, la Economía, el Derecho, la Psicología, la Física, etc.
Pensábamos que esa importante concentración de ilustres científicos e intelectuales en tan poco espacio y en edificios a menudo colindantes, suponía, en primer lugar, un verdadero privilegio, y suponía, por otra parte, una realidad que era necesario aprovechar, de cara a propiciar puentes de diálogo e intercambios de conocimientos entre personas tan cercanas físicamente, aunque realmente dispares en lo académico e investigador, ya que las disciplinas tienden a especializarse y alejarse unas de otras cada vez más.
En base a la ilusionante tarea de celebrar reuniones que aunasen a personas de muy distintas disciplinas y áreas de conocimiento, convocamos varias reuniones multidisciplinares, fundamentalmente entre profesores de la UAM, en las que tuvimos ocasión de debatir conceptos y puntos de convergencia de carácter multidisciplinar. A ellas acudieron profesores de prácticamente todas las Facultades de la UAM, y pertenecientes a muy distintas disciplinas y áreas del conocimiento. En la Foto 3 aparecen algunos de los asistentes a una de aquellas reuniones, que resultaron bastante concurridas, y se celebraron en el Salón de Actos del Rectorado de la UAM.
El primero de aquellos Seminarios versó sobre los Alimentos Genéticamente Modificados, abordándose esta materia desde muy distintas ópticas: biológica, económica, social, medioambiental, etc. Hay que decir que esta Opera prima, en cuanto a Seminarios multidisciplinares, tuvo un alto grado de participación, y se llenó totalmente el por aquel entonces Salón de Actos del Rectorado de la UAM (Foto 4); los contenidos de aquel Seminario (al igual que los de todos los celebrados posteriormente), están publicados en esta revista, y todavía hoy siguen teniendo un gran número de accesos en la página web de la misma.
El éxito de aquel primer Seminario multidisciplinar nos hizo ver que esta iniciativa podría tener un cierto interés general, y enseguida nos animamos a organizar nuevos Seminarios en torno a diversos temas.
La revista trataba de cumplir así la finalidad de servir como cauce para acercar, y en lo posible conectar, diversas disciplinas científicas, así como para divulgar y debatir los diversos temas comunes que se puedan analizar desde distintos campos del saber. Se trataba por tanto de cumplir con dos objetivos: la investigación, y la divulgación, en torno a una visión multidisciplinar del mundo de la ciencia y de la sociedad actual. La revista surgió además con un claro carácter participativo, y con el deseo, en definitiva, de fomentar la creatividad, buscando nuevas ideas y elementos de reflexión o desarrollo dentro del terreno multidisciplinar.
La búsqueda de pasarelas interdisciplinares siempre ha sido un terreno poco explorado a nivel científico o intelectual. En un mundo de la investigación que camina fundamentalmente hacia una creciente especialización en cada una de las disciplinas -que es lo que más beneficios y aplicaciones prácticas genera en el corto plazo-, se pone de manifiesto la necesidad de una puesta en común de diferentes ámbitos del conocimiento. La búsqueda de aquellos elementos, conceptos, métodos, o herramientas formales, que puedan ser comunes y aprovechables por distintas disciplinas científicas, ha sido una tarea apenas abordada en la práctica. Es ésta precisamente una de las orientaciones con la que surgió esta revista, propiciando la búsqueda de nuevos aspectos comunes a las diversas disciplinas, así como también el abordar y debatir temas de interés social desde una perspectiva multidisciplinar, perspectiva que sin duda permite enriquecer el análisis y la contemplación de los correspondientes aspectos de nuestra realidad.
La revista ha venido así publicándose ininterrumpidamente desde su creación, con lo que ha cumplido recientemente (diciembre de 2023), sus 25 años de existencia. La mayor parte de ese período se ha editado tanto en versión digital como en papel, hasta que por motivos económicos dejó de publicarse en papel en el año 2015, pasándose a publicar solamente en versión digital, ello con la excepción de un Número extraordinario que dada la importancia y también carácter conmemorativo del mismo (los 50 años de la UAM) se pudo publicar también en papel. A este número extraordinario me voy a permitir hacer una especial referencia en las siguientes líneas.
3. NÚMERO EXTRAORDINARIO POR LOS 50 AÑOS DE LA UAM Y EN HOMENAJE A SUS GRANDES BALUARTES
El número extraordinario de Encuentros Multidisciplinares que decidimos hacer en 2018 con carácter conmemorativo por el cumplimiento de los 50 años de la UAM supuso en primer lugar para quien escribe, como Director de la revista, una enorme satisfacción, siendo además un verdadero privilegio el poder publicar un conjunto de sesenta y cinco Artículos (con 360 páginas) en homenaje a sendos prestigiosos profesores e investigadores de nuestra querida Universidad Autónoma de Madrid.
Este número extraordinario de la revista (que integraba los dos últimos números publicados previamente en internet) venía a conmemorar así esas cinco décadas de existencia de la UAM, recogiendo un conjunto de merecidos homenajes a quienes durante ese periodo contribuyeron especialmente a impulsar y potenciar el prestigio de la UAM, y por extensión de la universidad española en su conjunto, y ello a través de artículos escritos por profesores pertenecientes a un muy variado elenco de disciplinas científicas y ramas de conocimiento, los cuales han contribuido de una forma tan generosa como entusiasta a este merecido homenaje. Los artículos publicados están llenos de enseñanzas, logros, experiencias, anécdotas y fotos realmente evocadoras de los profesores/as homenajeados.
Entre los homenajeados hay profesores e investigadores tan relevantes como: Margarita Salas, Francisco Tomás y Valiente, Severo Ochoa, Federico Mayor, Francisco Ynduráin, Rafael del Águila, José Barea, Aurelio Menéndez, Antonio Pulido, Miguel Artola, Ramón Tamames o Alberto Sols (por destacar sólo algunos), lo que da una idea del muy importante impacto social y científico de la UAM en estas cinco últimas décadas.
Dicho número extraordinario supuso por tanto un verdadero crisol multidisciplinar en el que convergen artículos relacionados con prácticamente todas las disciplinas científicas existentes, las cuales se vienen desarrollando a nivel tanto de investigación como de docencia en las distintas Facultades y centros de la UAM. Por otra parte, este número ha constituido un verdadero testimonio histórico en clave científica y multidisciplinar de la Universidad Autónoma en este medio siglo de existencia.
No nos queda sino desear que nuestra universidad cumpla al menos otros cincuenta años con ese muy importante prestigio académico e investigador que ahora tiene, y acoja así durante muchos lustros a los estudiantes, graduados y postgraduados que vayan surgiendo en estas próximas décadas a través de las distintas Facultades, Departamentos y otros centros que alojan a quienes integramos ahora esta familia docente e investigadora, la cual pasarán a integrar quienes nos sucedan en ese esperanzador e ilusionante futuro de nuestra querida Universidad Autónoma de Madrid.
Autor
Jesús Lizcano Álvarez
Catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid
Director de la revista Encuentros Multidisciplinares
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